No se sabe con exactitud el origen de la cerveza. Algunos dicen que su historia es tan antigua como la del hombre, otros que apareció a finales del siglo IX. Lo cierto es que, actualmente, encontramos una amplia variedad de estilos de cervezas, con características y sabores distintivos.
La graduación alcohólica, un aspecto en el que muchos nos fijamos, está definida por las técnicas empleadas en su fabricación. Pero también hay importantes diferencias en sus tonalidades, en la espuma o en el amargor, por ejemplo.
Bélgica, Inglaterra, Alemania, Estados Unidos… son varios los países con una rica tradición cervecera, que han sido pioneros en la creación de estilos de cervezas exitosos.
Por esta razón, te presentamos todos los tipos de cerveza que podemos encontrar actualmente en el mercado.
Lambic
El estilo Lambic, que mezcla trigo y cebada, es oriundo de Bruselas, Bélgica, lugar en el que se siguen fabricando las cervezas más destacadas de este estilo.
La particularidad de este estilo es que se emplean levaduras silvestres obtenidas por fermentación espontánea.
Esta es la razón por la que la cerveza presenta un fuerte carácter ácido. Dentro del estilo Lambic se incluyen los estilos Kriek y Geuze.
Trigo
Las cervezas de trigo son uno de los estilos más antiguos de la historia. Se estima que los primeros lotes fueron creados por Monjes en abadías en la Edad Media.
Actualmente, las dos variedades principales son las Weissbier (en alemán “cerveza blanca”) y la Witbier (en neerlandés “cerveza blanca”).
La Weissbier está basada en la tradición alemana de mezclar al menos 50% de trigo con malta de cebada para obtener una cerveza de fermentación alta de color claro.
La Witbier tiene su origen en Bélgica y Países Bajos. La particularidad de estos estilos de cervezas es que se usan aromatizantes como el cilantro y la cáscara de naranja.
Trapenses
Elaboradas en monasterios por la Orden Cistercience de la Estricta Observancia, conocidos como Orden de la Trapa (por eso se las denomina “cervezas trapenses”). Excepto la lager fuerte, La Trappe Bockbier, estas suelen tener una alta fermentación.
Actualmente, sólo 12 de los 175 monasterios que existen están habilitados para la fabricación de cerveza, de los cuales 6 están en Bélgica.
Todas deben ser preparadas respetando los criterios establecidos por la Asociación Internacional Trapense.
Abadía
Dentro del estilo de Abadía encontraremos nombres muy populares, como St. Bernardus o Leffe. Y, si hay algo que las caracteriza, sin duda, es su elevada fermentación, fuerte, malteada y afrutada.
Lo que define que una cerveza sea de este estilo de cervezas es que debe ser producida por un monasterio no trappista.
A diferencia de los estilos provenientes de monasterios, las abadías han llegado a acuerdos con empresas comerciales para su elaboración y comercialización.
Bitter
Derivada de la pale ale, la Bitter es un tipo de cerveza inglesa fuerte, cuyo ingrediente principal es la cebada malteada, a la que se le agrega lúpulo para darle un aroma y sabor distintivo.
La receta cambia en algunos sitios, lo que hace que encontremos bitter con aroma, sabor y aspecto diferente.
Por ejemplo, en Yorkshire está coronada por una espuma muy cremosa, mientras que en el sur inglés se sirve con una espuma suave.
Ales
El estilo Ale abarca a todas las cervezas de fermentación alta, por lo que encontramos una amplia variedad.
Amber Ale, Barley Wine, Brown Ale, Irish Red Ale, Scotch Ale, Strong Ale… en definitiva, el mercado está lleno de este tipo.
La particularidad en el proceso de elaboración es que para la fermentación se usa un tipo de levadura particular -Saccharomyces cerevisiae- que flota en la superficie durante varios días.
IPA / APA
Pálida, espumosa, amarga y con un alto nivel de alcohol y lúpulo, la IPA (India Pale Ale) es un estilo que ha cosechado millones de adeptos en todo el mundo.
Oriunda de Inglaterra a finales del siglo XVIII, es una de las variedades de Ale, puesto que son cervezas de fermentación alta.
Por su parte, la APA (American Pale Ale) es un estilo surgido en los Estados Unidos alrededor de 1980.
Se trata de una cerveza suave (5% de alcohol) que contiene importantes cantidades de lúpulos americanos.
Porter
Elaborada a partir de cebada malteada marrón, la Porter es un estilo de cerveza oscura desarrollado en Londres que salió por primera vez al mercado en el siglo XVIII.
Tiene un cuerpo turbio y una espuma cremosa y prominente. Se fabrica en alta fermentación -tipo Ale- y su graduación alcohólica ronda el 6%.
Es un tipo de cerveza oscura relativamente suave, característica que ha logrado fidelizar a millones de consumidores de todo el mundo.
Stout
Estrechamente relacionada con la Porter, la Stout es, también, un estilo originario de Gran Bretaña y su principal exponente es la Guinness.
Cuando se lanzó al mercado, era el estilo con el que se conocía a las cervezas negras fuertes y amargas, de entre 7 y 8% de graduación alcohólica, pero actualmente encontramos variedades suaves y dulces.
Lager / Pils
Oriunda de Baviera, esta rubia tradicional, la Lager, o Pils, es uno de los tipos de cerveza más consumidos de la actualidad.
El proceso de elaboración está caracterizado por el uso de levaduras especiales, de fermentación baja, lo que hace que su graduación alcohólica no sea demasiado alta (entre 4,5 y 6%).
Además, para que sea una cerveza fresca, se almacena en bodegas durante un tiempo en condiciones de muy baja temperatura.
Podemos encontrar varios tipos de Lagers en la actualidad. Si bien la mayoría son rubias, hay diversidad también en las tonalidades. Las más representativas son Pale Lager, Vienna Lager y Dark Lager.
Bock / Doppelbock
Su elaboración, creada por cerveceros de Einbeck (Alemania), se remite en sus inicios hacia el siglo XIV. Su principal característica es su color oscuro, es maltosa y ligeramente lupulada.
Es un estilo muy fuerte y oscuro, aunque en la actualidad hay tonalidades que varían entre el cobre claro y el marrón.
Las cervezas bock tienen algunos subtipos. El más conocido es la Doppelbock, una versión más potente que la tradicional.
Su graduación alcohólica es alta, puesto que oscila entre el 7% y el 12%. Su sabor es maltoso, con distintivas notas tostadas.
