La Ferme Saint-Jean tiene una historia que data, oficialmente, de 1719, año en que finalizó la construcción de una granja enorme.
Debido, especialmente, a su ubicación (entre los municipios Braine-l´ Alleud y Plancenoit, en Waterloo), funcionó como hospital de campaña de las fuerzas británicas y aliadas durante la batalla de Waterloo.
Durante el conflicto, pequeños productores de la zona acercaron sus cervezas para los soldados británicos que llegaban exhaustos y para los que tenían que recuperarse de sus heridas.
Tras la batalla, la granja se hizo conocida como “el hospital inglés” y se montó un sitio histórico para recordar la famosa pelea de principios de siglo XIX, que marcaría el principio del fin para Napoleón Bonaparte.
Desde 2015, en el icónico lugar empezó a funcionar una microcervecería, que surgió con la idea de lanzar una cerveza en homenaje al cumplirse 200 años de Waterloo.
La mini fábrica forma parte de los tour que actualmente se llevan a cabo en la Ferme Saint-Jean, siendo una atracción turística importante de esta región belga.
Breve historia de la granja
Hasta 1815, año de la Batalla de Waterloo, la granja era una más de un país que tenía una importante actividad rural.
Con el estallido del conflicto, se montó un hospital para atender a los heridos de las fuerzas británicas y aliadas.
Además, los pequeños productores de cerveza locales acercaron sus bebidas para animar e hidratar a las tropas cansadas.
Por todas estas cuestiones, la granja fue clave, ya que el combate fue impactante, dejando como saldo miles de bajas y personas mutiladas.
Tras la victoria de las tropas dirigidas por el duque de Wellington, Saint-Jean quedó administrada por los ingleses y se convirtió en un museo.
En homenaje al triunfo en la Batalla de Waterloo, los cerveceros locales bautizaron a sus productos como “Waterloo”.
Puesta en marcha de la microcervecería
Con motivo del bicentenario de la icónica pelea, Anthony Martin, a cargo del museo en 2015, decide montar una microcervecería artesanal.
Fue así que nació la gama de cerveza “Waterloo”, elaborada con ingredientes 100% naturales y con métodos ingleses tradicionales.
Actualmente, son 6 los estilos que se producen, de los cuales 4 tienen una graduación alcohólica superior al 8%.
Y es que la idea era homenajear a las tropas victoriosas británicas, fabricando cervezas similares a las que los pequeños productores acercaron a los soldados en 1815.
De esta forma, nacieron estas cervezas fuertes, que si bien son relativamente nuevas (apenas 5 años en el mercado) están fabricadas con métodos clásicos e inspirados en tradiciones de mucho tiempo atrás.
Museo, microcervecería y salón de eventos
Waterloo está a unos 20 km de Bruselas, motivo por el cual Saint-Jean es un sitio sumamente turístico. Desde 2015, la microcervecería no hizo otra cosa que aumentar la llegada de visitantes.
Pero además de recorrer la pequeña fábrica, y degustar todos los estilos “Waterloo”, puedes recorrer el museo dedicado a las fuerzas victoriosas.
Allí están los artículos y prendas más importantes de todo lo que dejó la atención de más de 7 mil soldados en la granja.
Además, Saint-Jean posee un salón perfecto para celebrar eventos privados y profesionales, con todas las comodidades necesarias para pasar un día inolvidable.