Ocho generaciones han pasado desde que Johann Georg Forstinger inauguró oficialmente, en 1803, esta cervecería ubicada en el castillo de Eggenberg en Vorchdorf, Austria.
Muchas cosas han pasado en estos más de 200 años, pero lo que no ha cambiado es la independencia absoluta de la empresa.
Esto le permite a la firma probar constantemente y fabricar cervezas con un carácter fuerte y, lo mejor, propio y distintivo.
Actualmente, es la cervecería privada más grande de Alta Austria, con una producción superior a los 160 mil hectolitros anuales.
Años previos
El castillo de Eggenberg fue construido en el año 971 y la producción de cerveza, según algunos registros, data de 1625.
En 1681, Michael Weissmann fundó la cervecería y empezó a comercializar los primeros productos en la región.
En 1803, la firma pasó a manos de Johann Georg Forstinger, iniciando así una tradición familiar de más de 200 años.
Primeros años
Los primeros lotes de cervezas fueron muy bien recibidos por la comunidad, lo que permitió generar ingresos rápidos.
Esto posibilitó que, en 1811, la familia Forstinger adquiera el icónico castillo. Se mudan al edificio y tienen mucho más espacio para aumentar la producción.
En 1865, Carl y Caroline Forstinger, cuarta generación, viajan por toda Europa y recorren las principales fábricas del continente.
Traen esas influencias y la calidad de la cerveza mejora notablemente, lo que se trasladó a un crecimiento sostenido de las ventas.
Para finales del siglo XIX, la firma era considerada una de las cervecerías más importantes de Austria, un país que tiene una gran tradición en la fabricación de esta bebida.
Siglo XX
La primera mitad del siglo XX fue un período muy complicado para Brauerei Schloss Eggenberg. A los hechos de sobra conocidos -dos guerras mundiales- se le sumaron dos incendios que casi destruyen por completo la fábrica.
La perseverancia de la familia hizo que la firma se mantuviera en pie y la producción nunca se detuviera, ni siquiera durante la ocupación estadounidense de 1945.
A cargo de la resistencia estuvieron las hermanas María y Emmy Forstinger, quienes después de la guerra delegaron la responsabilidad en sus esposos, los hermanos Stohr.
Los años siguientes marcarían el despegue definitivo de la empresa. La clave del auge fue la especialización en el estilo bock.
La elaboración de estas cervezas oscuras fuertes, de alta fermentación, y una graduación alcohólica media posibilitaron un crecimiento exponencial de la firma austríaca.
La familia decide iniciar un período de renovación y equipación muy importante para poder aumentar la producción de la fábrica.
Para la década del ´80, las obras estaban terminadas y la cervecería quedó tal y como la conocemos en la actualidad.
Reconocimiento Brauerei Schloss Eggenberg
Actualmente, la gama de Schloss Eggenberg comprende 16 tipos de cervezas diferentes, con una importante predominancia de los estilos bock.
Su estilo Samichlaus, una clásica Doppelbock, ha recibido la medalla de oro en la Copa Mundial de la Cerveza 2012, celebrada en EEUU, en la categoría “Cervezas envejecidas”.
Desde el 2011, Brauerei Schloss Eggenberg está a cargo de Huberth Stohr, octava generación de la familia a cargo de la cerveceria.