En 1872, Georg Schneider I adquirió “Weisser Brauhaus”, la fábrica de cerveza de trigo más antigua de Múnich.
Esta cervecería estaba operativa desde el Siglo XVII y fue una de las grandes responsables del furor de la sociedad alemana por este estilo.
Pero para finales del siglo XIX la fábrica estaba al borde de la quiebra. Las ventas habían bajado considerablemente debido a la gran competencia y también a la receta de la cerveza.
Georg Schneider decidió rescatar a la histórica cervecería. Junto a su hijo, Georg Schneider II, se hicieron cargo del renacer de la empresa.
Desde entonces, han pasado seis generaciones de Schneider. G. Schneider & Sohn ha logrado reponerse a los trágicos hechos del siglo XX para ser hoy una importante compañía del rubro, con más de 300 mil hectolitros producidos anualmente.
Primeros años
Tras la compra de Weisser Brauhaus, la firma lleva el nombre que le conocemos hoy “G. Schneider & Sohn”.
Los primeros lotes de cerveza tuvieron una buena aceptación en la comunidad y el negocio tuvo años prósperos.
La clave de ese éxito inicial fue el cambio de la receta. El aroma y sabor del trigo eran mucho más notorios y eso no tardó en reflejarse en los niveles de venta.
Destrucción y mudanza
Durante las primeras décadas del siglo XX, la empresa se mantenía en buenos niveles de venta, a pesar de la Primera Guerra Mundial y la severa crisis económica del país en la década de 1920.
Pero el segundo conflicto bélico del siglo destruyó por completo las instalaciones de la fábrica que tuvo que mudarse.
Aquel momento fue muy complicado, pero gracias a la persistencia de Georg Schneider IV la firma pudo mantenerse en pie.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, “G Schneider & Sohn” se trasladó a Kelheim, lugar en el cual sigue operando.
Permiso especial y cervezas suaves
Durante la ocupación de Estados Unidos, la empresa tuvo que pedirle permiso al ejército norteamericano para seguir produciendo cerveza.
La fábrica obtuvo el OK, pero fue obligada por los estadounidenses a bajar la graduación alcohólica de todas sus variedades.
Fin de siglo exitoso
Tras superar esos momentos complicados, vendrán tiempos prósperos para la empresa. Sus cervezas de trigo volvieron a venderse muy bien y también aparecieron nuevos estilos.
En 1986, “G Schneider & Sohn” lanzó al mercado la “Meine Leichte Weisse”. Suave, refrescante y con muy baja graduación alcohólica, el producto fue un éxito inmediato.
En 1990 salió “Mein Kristall”, otra de sus cervezas de trigo con excelente recepción. Y el comienzo del nuevo milenio encontraría a la firma presentando uno de sus productos más destacados: “Aventinus Eisbock”, una mezcla entre el estilo weissbier y el bock.
Actualidad
En los últimos años, la empresa alemana continuó lanzando al mercado nuevos productos, como la fuerte “Weizen-Doppelbock” o la “Meine Hopfenweisse”.
“G Schneider & Sohn” sigue operando en la fábrica de Kelheim, produciendo más de 300 mil hectolitros de cervezas anuales. Con un gran surtido de cervezas de una calidad extraordinaria, se posiciona como una de las empresas mas importantes en la producción de cerveza.
De este número, aproximadamente un 25% se exporta a 27 países del exterior. El resto se consume en Alemania.